Las armas secretas (1964) reúne cinco cuentos que forman parte de la mejor tradición del género. En medio de la excelencia de relatos como Cartas de mamá, Los buenos servicios y Las armas secretas, se recortan dos obras maestras: Las babas del diablo (adaptado para el cine por Antonioni en su recordada Blow up) y El perseguidor, quizás el más perfecto y conmovedor homenaje a un genio del jazz como Charlie Parker.